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LABORATORIO DE PERIODISMO PERFORMÁTICO, LA PALABRA YA NO TIENE EL PODER

Tras la revolución digital y las transformaciones que ha generado la producción de noticias y la cobertura del acontecimiento, el periodismo se encuentra ante nuevas fronteras posibles de atravesar. Dispuestas a cruzar los límites del periodismo, Revista Anfibia y Casa Sofia se aventuraron en un enorme concurso de periodismo performático: la interacción entre periodistas y artistas de variados campos para a partir de una investigación crear una performance. La innovación de contar lo real en diversos formatos, experiencias y lenguajes es el resultado del trabajo compartido entre periodistas y artistas y el acompañamiento de tutores de diversas disciplinas. El Laboratorio de Periodismo Performático es un encuentro de dos mundos que se combinan para revelarse de manera inédita. En la primera edición se postularon 194 proyectos entre los que se seleccionaron 6. A sus presentaciones ya asistieron más de 1500 espectadores.

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¿Es cierto que la palabra ya no tiene el poder? ¿Cuáles son las experiencias autorales que antecedieron al laboratorio de periodismo performático? ¿Es legítimo que lo creativo forme parte de un proceso periodístico? ¿Por qué el periodismo podría renovarse ad infinitum? ¿Qué aporta el periodismo narrativo a las expresiones artísticas? ¿Cómo el periodismo a través del arte puede intervenir en lo real?

Laboratorio de periodismo performático: “La palabra ya no tiene el poder” busca promover el cruce entre la investigación periodística y las artes desde una matriz innovadora y explorando nuevas formas de contar historias. Propone una intervención en el espacio y la agenda pública, renovando el lenguaje periodístico de manera experimental y masiva.

LOS PROYECTOS

Estos 6 proyectos quedaron seleccionados dentro de los 194 participantes de la convocatoria

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Menciones especiales

•Musical sobre las condiciones laborales de las mujeres ladrilleras. Colectivo Matria.
•Investigación sobre la industria avícola en Crespo, Entre Ríos. Colectivo Sado.
•Familia en dulce espera. Colectivo Narraxión.
•Instalación con entrevistas a trabajadores sexuales. Aurelie Rimbaud.
•Redacción con artistas contemporáneos. Colectivo Matienschon.
•Performance por Jhoanna Ramallo. Colectivo Resiliencia.
•Performance en vivo sobre violencia institucional. Pilar Ruiz.
•Las mil y una noches: contar historias para sobrevivir. Seiren Films.
•Instalación sobre la situación laboral de las personas trans. Colectivo Más.
•Intervención pública sobre crímenes de odio. Colectivo Cuerpes en Creación.
•Malos Ayres: basura cero e incineración de residuos. Colectivo Argentina Multicolor.
•La vida de los femicidas. Colectivo Rueda Photos.
•Instalación audiovisual sobre el colapso del relleno sanitario del CEAMSE. Radio Atómika.
•Realidad Aumentada sobre los desalojos en la ciudad. Lucas Mejía y Sebastián Serantes.
•Realidad virtual y performances de género. Lía Vergara y Magali Fernández Valdez.
•La historia familiar de un padre y abuelo desaparecido remitiendo al Siluetazo. Violeta Alvarez y María Gabriela Ratti.
•La “Oficina de Sentido Común”, una performance sobre trolling organizado. Grupo Cachos.